En los próximos días la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) contará con toda la información para realizar nuevas inspecciones, en las que el detonante es la información declarada en las últimas declaraciones del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto sobre los Bienes Personales.

Esto es así, dado que a fin de julio vence el plazo para cumplir con los regímenes de información que ponen la mira sobre los gerentes de empresas, los padres que envían a sus hijos a colegios privados y sobre quienes invierten en fideicomisos.

Puntualmente, el fisco nacional seguirá de cerca, por ejemplo, a los monotributistas ubicados en las categorías más bajas que invirtieron cifras millonarias en fideicomisos, a los padres que afrontan cuotas de colegios privados que superen los $2.000 mensuales, pero que no presentan declaraciones en los mencionados tributos nacionales.

También prestará especial atención en los directivos de empresas que no hayan declarado en Ganancias las distribuciones de las compañías de las cuales son parte.